
Y dime como hemos llegado aquí, sigo sin comprender. Estamos en el limite, en el borde, en la linea. Con cada paso, nos acercamos mas a la caída, pero es ahí donde quiero llegar.
Déjame sentirte, déjame bailar en tu piel, tibia.
Pon tus limites, son tus deseos mi religión; mi carne a fuego lento.
Como el humo en mi boca, te esparces y desapareces. Subes y caes, al mismo tiempo, siguiendo un ritmo perfecto. Quiero tenerte, al borde de la locura.
